domingo, 10 de junio de 2012

Y no llega.


He asomado a mis días todas las horas de tu reloj. He acariciado a todos los hombres que desprendían el aroma que te sueño. He abierto mi boca para probar labios de todos los colores. Ha brotado entre mis piernas saliva de todas las edades. He llamado a mil puertas nocturnas y en todas me han recibido. He recogido pétalos en
cuerpos desnudos de otras mujeres. He bebido, he rezado, me he dejado.
Lo he hecho todo y aun así no te he encontrado. Para mí no más tugurios. ¿Acaso sigues frecuentando el sexo entre gente tan perdida como tú? Yo no. Ya no. Aquí estoy. Cansada y esperando.

 Lo supe al leerte... 
(entra haciendo click en Lo supe...)


4 comentarios:

  1. Solemos encontrar lo nuestro, buscando en los demás. Creo que lo has mejorado.
    Gracias

    ResponderEliminar
  2. Mi "Y no llega", adquiere sentido completo al leer el tuyo. Soy la mujer que tú buscas aunque ninguno de los dos lo sepamos. Eres el hombre que espero aunque tampoco lo sepamos. :)
    Gracias a ti.

    ResponderEliminar
  3. Cada vez creo menos en esa figura que se espera, en quien contiene los significados del amor, como si pudiésemos escribirlo en mayúsculas. Cada vez menos. Y más en lo que vamos consiguiendo poco a poco, con empeño, con tibieza, con tiempo y que adquiere peso y solidez. No quiero príncipes azules o princesas rosas; ni siquiera princesas azules o príncipes rosas. Es que no los hay.

    Lolaylo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que existen, Lolaylo. Lo que ocurre es que ni son príncipes, ni azules. Además, las princesas no somos de sangre real, ni rosas y, más importante, no queremos comer perdices y sabemos decir basta. ¿Has leído a Nunila y Miriam?
      Me encanta encontrarte por aquí.

      Eliminar

Encantada de leer lo que opinas.